Este es un yugo cubano con coyundas y frontiles de los que existían miles en un tiempo no lejano. Después el tractor liviano lo desplazó a la cuneta como al buey y la carreta que no se ven en el mapa, pero siempre los atrapa en su recuerdo, el poeta.
La carreta, que a pedazos al central lleva las cañas, detrás, como las arañas. heridos deja los brazos. Regresa por los ribazos en busca de nueva pila…; triste el machetero afila en la rondana su mocha y una palma se desmocha borracha entre clorofila.
EPIGRAMA
Ya todos sabemos, pues, que así la fecha adelantes nadie muere el día antes ni muere el día después. Sé muere el día que es, ni uno menos ni uno más; y no ha ocurrido jamás que con tu fecha vencida parezca que estás dormida porque dormida no estás.