EXCLUSIVO DE AMANTES
No ofreceré mi llanto y mi silencio,
si la sonrisa dulce más preciada,
la volcánica fruta de la espada,
el fragor de la hoguera que sentencio.
Juntos en la locura que me agencio
donde disfrute y goce ofrecen cada
deleite de una noche emancipada,
desde la puerta su dolor pendencio.
Mi epidermis se mezcla con la luna
y gozo dey los mármoles oscuros
reflejando en los dioses su fortuna.
El agua es el espejo, mi laguna,
donde los dioses van sobre los muros
a descubrir la sangre de la duna.
LA PIEL DESAGUA
En mi piel hoy renacen girasoles,
esa lámpara de pájaro dorado
donde crispan los ecos de un tornado,
donde acude la lumbre de otros soles.
En las aguas carnales, mis alcoholes
despiertan a la rosa y al pecado,
y nadie sabe en qué rincón bronceado
tiene el llanto sus besos y bemoles.
Si llover es un símbolo de esencia
y escampar es un símbolo de imperio
es que cantan violines mi existencia.
Nada puede negar ese misterio
que es el goce del agua en transparencia
con tesoros amantes del sahumerio.
ONDULANTES
De lejos comprendí que eras la llama,
el plenilunio, el goce, lo salvaje,
y me adentré en la piel junto al celaje
sin quebrarle a mi árbol ni una rama.
Adorné los tesoros de la cama
sin pensar en lo tierno de otro viaje,
en el gusto fue azúcar el viraje
y aún el beso locura nos derrama.
Vi palomas astrales en mi mente
y en tus ojos la paz y la ternura,
lo inefable fue el agua de la fuente.
En mi cuerpo brotó hasta la locura
y en tus labios un lago transparente,
fue volcán de tortuosa calentura.