PALABREO POR ANDRÉS ELOY BLANCO
La luna gira y el poeta canta,
canta en silencio su canción de luna
como quien deja ante la sombra bruna
la suave aurora que hay en su garganta.
Cercano de Juan Bimba y de Maisanta
comparte el pan del verso, y su fortuna
se torna en una flor que el viento acuna
y a la dicha de todos se adelanta.
Ese es Andrés Eloy que está de vuelta
con la vida tan suya y tan resuelta
que un gran sueño en sus manos se concibe.
Mientras, la luna, continúa girando
y el poeta se admira, alunizando,
en la enorme pecera del Caribe.
ABEJAS DE TERNURA
La Colmenita es tanta Colmenita
que sin ponerle al sentimiento rejas
a compartir bombones y torrejas
con una frase alegre nos invita.
Para no ver ninguna flor marchita
va sembrando sonrisas donde hay quejas.
¡Las niñas y los niños son abejas
entre lirio, azucena y margarita…!
Son felices abejas de ternura
que al ver que corazón se nos apura
rompen en cada pecho una piñata.
Y al sentirse arrulladas por el viento
imitan las bondades y el talento
de un zángano tan solo… ¡Tin Cremata!
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